Duelo en el Senado.

El rostro colorado de Dante Delgado reflejaba el tamaño de su asombro. Boquiabierto, volteó a ver al senador del PAN, Rubén Camarillo, quien desde su escaño lo retaba, ni más ni menos, que a un duelo para dirimir sus diferencias.

Ofendido porque el coordinador de Convergencia había manifestado en tribuna la “mucha pena” que le provocaba que el PAN utilice la voz de una legisladora (Tere Ortuño) “para decir lo que deben decir los senadores varones”, Camarillo solicitó insistentemente la palabra a Santiago Creel, presidente de la mesa directiva, para formular su reto.

“Me pongo a su disposición, si es caballero, para que nos encontremos y veamos como dirimimos esa diferencia que usted hace de los senadores varones del PAN. Me pongo a sus órdenes si usted es un caballero”, soltó el legislador panista, en un desmesurado arranque en defensa del mancillado ‘honor’ de los azules.

Delgado no respondió de botepronto. Dejó correr unos segundos antes de replicar desde la tribuna: “Esto no tiene posibilidad de respuesta, porque frente a dislates no puede uno actuar. Lamentablemente el Código Civil prescribió esa figura (el duelo.) En razón de ello no tengo respuesta que darle al señor”, repuso el veracruzano.

“¡Lástima porque ya había comprado mi boleto de ringside…!”, bromeaba risueño el priista Cleominio Zoreda. El perredista Tomas Torres gritaba desde su escaño: “Este duelo ya tiene padrino”. El panista Humberto Aguilar, caliente por las palabras de Dante, le recordaba a gritos que él, senador varón del PAN, le ha dicho “cuantas veces he querido” lo que piensa de él y del FAP, en la Junta de Coordinación Política.

Tere Ortuño había tomado el micrófono para aseverar, entre risotadas de los legisladores del Frente Amplio Progresista, que no se puede comparar la toma de tribuna de los panistas, en noviembre del 2006, “para hacer respetar la Constitución”, a lo hecho por los legisladores pejistas en las últimas dos semanas para evitar, dicen ellos, la privatización de PEMEX.

“No tiene comparación con el odio que se siembra en las personas que saben gritar y que no saben decir nada de reforma energética, pero si de defender a las FARC y al EPR”, subrayó la senadora del PAN.

El político veracruzano había tratado en varias ocasiones de salirse del berenjenal en el que se metió con las legisladoras del azul. Tere Ortuño, Adriana González, Beatriz Zavala le exigieron, una a una, aclarar si hay alguna diferencia entre debatir con un legislador varón y una legisladora mujer. Dante quiso regresar a su escaño sin responder a las preguntas que se le hacían. Se lo impidieron. “¡No corras…! ¡No corras…!”, le gritaron desde la bancada azul.

Dante regresó para dar respuesta a todas las preguntas y aseverar, con voz que pretendía ser firme: “!No soy misógino…!”. Pero cuando el veracruzano regresaba en definitiva a su lugar, Ortuño volvió a cargar: “¡Si es misógino señor…!”
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En Xicoténcatl corre la especie de que el Presidente Calderón envió sus iniciativas sobre Reforma Energética sobrecargadas de elementos privatizadores –refinerías y ductos a los particulares— para después bajarle en la negociación. “Es una iniciativa abierta, sujeta a lo políticamente viable”, nos dijo Santiago Creel, coordinador de los senadores del PAN, cuando lo interrogamos al respecto.

Hablamos también con el perredista Graco Ramírez, secretario de la Comisión de Energía. “Cuatro cosas deben salir de esa iniciativa: la refinación privada, los ductos a particulares, los contratos por asignación directa y la autonomía de gestión, tal como la propone el Ejecutivo, porque fortalece la privatización”, puntualizó el polémico senador amarillo.
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Eso de que el PAN y el PRI preparaban un fast track para aprobar las iniciativas privatizadoras de reforma energética que envió el Ejecutivo, versiones propaladas por López Obrador y sus amigos, nomás no le gustó a Manlio Fabio Beltrones. El jefe de los senadores del PRI declaró ayer que las iniciativas no pasarán, tal como las envió el presidente Calderón.

Manlio adelantó que los legisladores del PRI perfeccionarán estas iniciativas para evitar cualquier fantasma privatizador. Acabado el ruido por la toma de la Tribuna en las dos semanas anteriores, “hoy hay un silencio que debe ser ocupado por las ideas y las propuestas”, remató el sonorense.