El hangar de la negociación.

Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, Francisco Labastida, y una decena de gobernadores del PRI se reunieron la tarde de ayer en lo que fue el hangar de Taesa en el aeropuerto de Toluca. La presidenta del tricolor los citó en ese lugar no para tomar vuelo en su carrera hacia el 2012, sino para discutir la posición del otrora partidazo –hoy partido bisagra—frente a la reforma energética y la ocupación del Congreso por los talibanes obradoristas.

Entre los mandatarios estatales presentes nos reportan a Enrique Peña Nieto, Estado de México; Ivonne Ortega, Yucatán; Ulises Ruiz, Oaxaca; Silverio Cavazos, Colima, Andrés Granier, Tabasco; José Carlos Hurtado Valdez, Campeche; y Jesús Aguilar Padilla, Sinaloa.

Hay legisladores del PAN a los que les cuesta trabajo entender la decisión del Ejecutivo de enviar las cinco iniciativas para la reforma energética, a menos tres semanas de que termine el periodo ordinario de sesiones en el Congreso. “Lo único que se logró fue petrolizar el debate nacional, y hacer crecer a un enano”, se quejó un senador del azul.

No entienden tampoco el rol de Santiago Creel a lo largo de la crisis desatada por la toma de la tribuna por los senadores pejistas. “La acción es un desafío directo al presidente del Senado, y en lugar de encarar la situación, Creel fue a refugiarse a la Junta de Coordinación Política”, manifestó otro legislador del PÄN.

Los panistas ya endurecieron su postura. No han respondido a los reiterados mensajes de los senadores del FAP para reunir a la Comisión de Energía. “Nunca se pudo concretar un contacto con el senador Camarillo (PAN). Es evidente que hay una decisión política detrás de ello, y asumimos el mensaje claro de la bancada del Partido Acción Nacional”, declaro ayer el perredista, Carlos Navarrete.

Y es que a los del Frente Amplio Progresista ya se les hizo bolas el engrudo. Secuestraron el Congreso –lo hicieron dormitorio y sala de fiestas-- y ahora no saben como salir del embrollo en el que los metió el legitimo, en su necedad de reencarnar al general Lázaro Cárdenas.

Dante Delgado, coordinador de los senadores de Convergencia, y Gonzalo Yañez, del PT, le pidieron a Carlos Navarrete, el rebasado jefe de la bancada perredista, le pidiera a Manlio Fabio Beltrones, jefe de la junta de coordinación política de la Cámara alta, convoque a una reunión el próximo lunes para construir una salida a la crisis política derivada ocupación del Congreso por los legisladores pejistas, según declaro el perredista.

“He localizado ya al Senador Beltrones, le he formalizado esta petición, y supongo que en este momento está haciendo él las consultas correspondientes con los otros cuatro coordinadores parlamentarios, para lograr esta convocatoria el próximo lunes”, declaró Navarrete, a quien los senadores del Frente no le hacían ningún caso cuando tomaron la tribuna en la casona de Xicoténcatl, y ahora reclaman sus buenos oficios.
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En el frente interno del PRD las cosas no van mejor. La crisis provocada por el cochinero en la elección para renovar la dirigencia nacional no baja, y la salida no se ve por ningún lado: si gana Ortega, está más que cantado que Encinas lo impugnará ante la Comisión de Garantías y Vigilancia.

Se da por sentado que la Comisión de Garantías le daría la razón al candidato del Peje, porque está dominada por los encinístas. Jesús Ortega se va a Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El TEPJF podría meterse al fondo para saber quien gana, pero también podría determinar que la elección se anula, que los perredidstas violaron sus propias normas, y emplazar a un nuevo proceso.

En el supuesto de que no el TEPJF anula declara vencedor a Ortega ¿Va a poder ser presidente del partido impuesto por el Tribunal? MNO hay duda. El Peje, otra vez, se saldrá con la suya. No aparecerá como el gran derrotado de los comicios internos. El PRD tendrá que optar por el único camino posible para que no haya fractura en el partido: el interinato. ¿Pero Quién podrá ser aceptado por obradoristas y orteguistas?
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Arturo Nuñez, presidente del Comité Técnico Electoral, nos dijo que en la hipótesis de que la Comisión de Garantías resolviera ordenarle reponer el cómputo, “le contestaría que no estamos en condiciones de hacerlo”.

¿Por qué? Preguntamos. “Porque, otra vez, uno pide que no se computen unas casillas que considera irregulares, y que en muchos casos efectivamente son irregulares, y el otro exige que se compute todo, incluyendo las irregularidades, porque la norma así lo contempla”.
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Moraleja de la semana: Hoy por hoy, la calle es más fuerte que las instituciones.