El Peje Show

En punto de las 14:30 horas, las cámaras de Televisa y de Proyecto 40 se encendieron en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo. Los reporteros Héctor Guerrero y Mariana Ochoa se disponían a pasar en directo sus reportes sobre la ocupación de la alta tribuna de la nación para los noticieros vespertinos.

Apenas los vieron, los diputados pejistas que la ocupan salieron de su letargo. Rápidamente levantaron las banderas tricolores para agitarlas, entonaron Venceremos, la vieja canción de protesta, y se formaron ordenadamente en la parte alta de la tribuna, cada uno con una letra escrita en una cartulina, hasta formar la consigna “Pemex no se vende…”
Es el Peje show cotidiano, con repeticiones matutinas y nocturnas.
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¿De aquí se van a ir a la calle de San Luis Potosí, sede del gobierno legítimo, a pedir instrucciones?, preguntamos a los coordinadores del Frente Amplio Progresista en la Cámara de Diputados: Javier González Garza, PRD; Alejandro Chanona, Convergencia y, Ricardo Cantú, PT.
-No, repuso El Güero González Garza.
-¿Ya no?, insistimos.
-No, dije ‘ya no’, dije ‘no’, cortó el perredista.

Los tres se metieron a las oficinas de la Junta de Coordinación Política, órgano de gobierno de la Cámara baja, a “negociar” con el panista Héctor Larios y el priista Emilio Gamboa la posibilidad de una tregua que permitiera recibir este jueves, en sesión solemne, a la presidenta de la India.
La reunión no duró mucho. Poco más de un cuarto de hora. Era previsible. Nadie decidía en esas oficinas. Había que ir con la propuesta a la colonia Roma porque, como Ricardo Monreal nos dijo, “a Andrés no le gusta tratar esos temas por teléfono”.

El informe sobre los “resultados” del cónclave lo dio Héctor Larios, presidente de la Junta de Coordinación Política. El panista había propuesto a los pejistas que desalojaran la tribuna, con el compromiso de que se las devolverían, una vez que terminara la sesión solemne.
-¿Y qué pasó?, le preguntaron a Larios.
-(Los del Frente) Fueron a hacer consultas, repuso, antes de retirarse.
¿Dónde irían a hacer sus consultas si no a la calle de San Luis Potosí? Es pregunta.
A Larios, por cierto, también le picaron la cresta.
-¿No les afecta el hecho de que hoy, por ejemplo, las voces externas sean las que deciden qué se hace aquí en el Congreso?, le preguntaron.
-A mí no me manda ninguna voz externa, a los que les manda una voz externa están allá en el salón de plenos, respondió.
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-¿Para qué negociar con González Garza y con Navarrete, si ellos no deciden nada?, cuestionamos al priista Gamboa, quien había llegado a la Junta a pedir una tregua al FAP, para recibir a la mandataria hindú.
-González Garza hace consultas, pero sí decide, respondió el priista, con una sonrisa.
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A los hijos de Marta Sahagún nomás no les cuadró que el IFAI requiriera a la PGR información relativa a la averiguación previa A.P59/UEIDCSPCA/2006 , en la que aparecen como denunciados.

Manuel y Jorge Alberto Bribiesca enviaron ayer una carta a Alonso Lujambio, titular de ese Instituto, para advertirle que, si entregaba al solicitante esa información, iban a proceder legalmente no sólo contra él, sino contra el comisionado ponente, Juan Pablo Guerrero Amparán.

“Quebrantar la reserva de una averiguación previa constituye un delito y, por lo tanto, genera responsabilidades penales y civiles, tanto a las personas en lo general, como a las instituciones en lo particular.”, advierten los retoños de la ex primera dama. Y se reservan el derecho de ejercer cualquier acción ante los tribunales.

¿El que nada debe nada teme?
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Entre empresas y empresarios también hay grillas. El litigio sobre los 550 millones de pesos en intereses devueltos a Unefon, del Grupo Salinas, es un claro ejemplo de ello. La empresa reclama 46 millones de pesos adicionales, por el cobro indebido de intereses que, según las autoridades judiciales, le hizo el gobierno federal y eso ha provocado un escándalo inducido.

La devolución fue ordenada por el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, autorizada por la SHCP y avalada por la Auditoria Superior de la Federación. “No hay ningún daño al erario, han tenido el uso de ese dinero”, le dijo ayer Luis Niño de Rivera, vocero del Grupo, al periodista Carlos Loret de Mola. ¿Cuál es entonces la bronca? Búsquela en el cobro de viejas facturas.