Calderón vs. Ebrard, segundo round

Marcelo Ebrard nos aseguraba, hace ya algunas semanas, que en Los Pinos echaron a andar una estrategia para recuperar electoralmente la Ciudad de México: "Van a meter al señor Calderón, por lo menos dos veces al mes, en temas del Distrito Federal", anticipaba el jefe de Gobierno.
El objetivo inmediato sería conquistar, en la capital de la República, la mayor parte de los votos que Felipe necesita para lograr, en 2009, una mayoría presidencial en el Congreso. El jefe del Ejecutivo acababa de polemizar con él sobre el drenaje profundo.
Las palabras de Ebrard parecen confirmarse. No sólo hay una campaña del PAN capitalino para reglamentar las manifestaciones que tanto afectan a las vialidades, sino que el Presidente volvió ayer a la carga.
Calderón reprochó a los sucesivos gobiernos del PRD no haber invertido en una estrategia de equilibrio del manto acuífero. "Eso explica —aseveró— los hundimientos que se registran en esta Ciudad de México, hundimientos que son de 10 centímetros en promedio al año, y que en Iztapalapa registraron, en seis años, casi 10 metros".
Los graves señalamientos tensaron aún más las relaciones entre ambos gobiernos y acabaron por dar al traste con la estrategia de coexistencia pacífica que caracterizó las relaciones entre ambos gobiernos.
En su réplica, Ebrard insistió en que hay un interés político por obstaculizar y culpar al gobierno del DF. Habló de la "doble cara" del gobierno federal que, dijo, por un lado afirma que va a cooperar con la ciudad y, por el otro, no le autoriza la reestructuración de su deuda, lo que liberaría dos mil millones de pesos que se tienen que pagar en intereses.
"El señor Calderón está muy preocupado con el Distrito Federal. Yo le diría: señor, vamos a dedicarnos a trabajar, respete al Gobierno de la ciudad", puntualizó Ebrard, quien insiste en no reconocer al Presidente de la República.
La ciudad ya vivió, durante el sexenio de Fox, un conflicto entre el Presidente y el jefe de Gobierno. Eso obstaculizó la buena marcha de los asuntos de la capital. No se merece que esta polarización se repita y que el DF siga como rehén de la política.
-Se multiplican las quejas por cómo se desarrolló la elección del calderonista Juan Carlos Martínez, el pasado 8 de julio en Tlaxcala, para nuevo secretario de Acción Juvenil del PAN. Apenas hace unos días, un alto jerarca de ese partido reveló a este espacio que Claudia Caballero Chávez, una de las candidatas, fue obligada, desde Los Pinos, a renunciar a la contienda.
El día de ayer nos llegó un correo electrónico con la queja de que poco antes de que se iniciara la Asamblea de los jóvenes, todos los celulares del equipo de campaña de Héctor Rivera, aspirante derrotado, perdieron la señal y no se pudo tener comunicación.
Se quejan también de que varios camiones que transportaban delegados con derecho a voto, fueron detenidos por elementos de la policía de caminos y evitaron que llegaran a tiempo. La mayor parte apoyaban a Rivera.
"Ni en el PRI", sintetizó el correo.
-A Eduardo Bours, gobernador de Sonora, le gusta alborotar el gallinero con declaraciones candentes y fuera de tiempo. No hace mucho declaró que eran seis los precandidatos del PRI a sucederlo ¡en 2009! Uno de los mencionados era el colosista Guillermo Hopkins, ex secretario de Hacienda de la entidad.
Beatriz Paredes designó ayer a Hopkins coordinador del Programa Nacional de Financiamiento del PRI. Los envidiosos dicen que, con ese nombramiento, ya nada más quedan cinco aspirantes a la candidatura priista. Sólo tres, aseguran, tienen posibilidades: Roberto Rubial, secretario de Gobierno; Eduardo Gándara, presidente municipal de Hermosillo, y el senador Elías Serrano. ¿Será?
-Muy caro le ha salido a Cuauhtémoc Gutiérrez, líder de los pepenadores, el intento de echar abajo los resultados de la elección del Consejo Político del PRI-DF, que ganó la planilla verde, comandada por la senadora María de los Ángeles Moreno.
Los que saben dicen que lleva gastados 500 mil pesos en los abogados que contrató para cuestionar el proceso interno del tricolor. De nada sirvió. El Tribunal Electoral del DF desechó las quejas por acarreo y coacción de voto, violación del voto secreto, insuficiencia de boletas electorales, entre otras.
Agotados los recursos, queda libre la vía para la elección del nuevo jefe del PRI en el DF. María de los Ángeles no va a contender. Permanecen en lista Mauricio López, Sebastián Lerdo de Tejada, Jorge Schiaffino, Juan Carlos Vázquez y Pepe Merino.

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